Tras las declaraciones de la ministra de Justicia, Ana Revilla, sobre su esperanza que el próximo Congreso elimine inmunidad parlamentaria, los peruanos han estado compartiendo diferentes opiniones al respecto
Esta semana en Prisma Noticias, el debate se trató sobre la manifestación de la nueva lideresa de la justicia, Ana Revilla, sobre la inmunidad parlamentaria de los futuros congresistas porvenir y los resultados fueron el reflejo de la opinión que tienen la mayoría de ciudadanos.
Ana Revilla, ministra de Justicia
Con un 94% de votos a favor y 6% en contra, los lectores de Prisma demostraron la aceptación de la idea planteada por la ministra; sin embargo, tenemos a quiénes no les agrada dicha sugerencia.
La protección que se les da a los congresistas mediante su mandato se inició por lo que alega un seguidor en su comentario, evitar detenciones o procesos penales con una motivación política. No es de parecer extraño que cuando una persona llega al poder, los que se quedaron atrás quieran destituirlos. Al menos en Perú, tendemos a amar a un postulante en las campañas y aniquilarlo en su periodo de gestión.
Debate virtual de Prisma Noticias
Por otro lado, podemos darnos cuenta que, en ciertos casos, se aplica la tan mencionada frase: “Te dan la mano y se suben hasta el codo”. Por ello es que muchos peruanos no confían en esta inmunidad ya que no pueden ser juzgados como deberían en los cinco años que están ejerciendo. Este proceso es la garantía de vivir el periodo establecido sin preocupaciones de delitos comunes o arrestos, cuando muchos merecerían una investigación adecuada.
En todo caso, si se elimina esta salvaguarda, ¿en serio los congresistas pasarán por una rigurosa indagación del tema a tratar? ¿O usarán algunos contactos para librarse de tanto trámite?
Comentarios del debate
Cabe resaltar que dicho resguardo puede ser levantados en dos ocasiones: cuando los procesos judiciales han empezado antes de que sean congresistas y se retoman, o cuando se comete delito flagrante. “Como país hemos venido haciendo un Frankenstein con el Código Penal” – Ana Revilla.
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