En nuestro #DebateDeLaSemana, discutimos un tema muy controversial e importante para el camino a la igualdad de género. ¿El empoderamiento femenino es la solución para derribar la brecha salarial? Nuestros seguidores votaron y comentaron. Este fue el resultado:
Esto se resume en que más del 80 % piensa que el empoderamiento de la mujer puede ayudar a reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Puede ser un factor que ayude a que el Estado tome consciencia que en realidad es necesario un cambio no solo social sino también económico.
Basándonos en lo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica, en las últimas décadas Perú ha experimentado un aumento sostenido de la tasa de participación laboral de las mujeres, que ya ha superado el umbral del 50 % en América Latina y el Caribe.
Los resultados en el Índice de Competitividad del Talento Global 2019, un estudio publicado por The Adecco Group, muestra que el Perú ha mejorado 27 posiciones en el ranking de Ingreso Salarial Estimado. En este, se menciona el ingreso aproximado obtenido por las mujeres en relación al de los hombres.
Actualmente, Perú se ubica en el puesto 43 y también es el segundo país de Latinoamérica en lo que respecta a la brecha salarial, seguido por Panamá (54), Venezuela (58), Ecuador (61) y Uruguay (70).
Según cálculos realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la eliminación de la brecha en el ingreso de hombres y mujeres tendría un impacto muy importante en la reducción de la pobreza. Esto quiere decir que no solo es un cambio beneficiario para las mujeres sino para la sociedad en general. Cuántas mujeres son los principales ingresos en una familia, madres solteras, jóvenes que sostienen a una familia entera, ¿es justo seguir ganando poco cuando tenemos el mismo valor y mismo nivel de conocimiento?
La brecha salarial se está reduciendo y es un avance que se está dando poco a poco, sin embargo, queda mucho por lo que pelear, no solo por mejorar el salario de las mujeres peruanas, también se tiene que luchar por un salario igual sin inclinarse por una profesión o puesto de trabajo.
Flavia Rojas.
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