Esta semana en Prisma se desarrolló la votación sobre estar a favor o en contra de la Eutanasia, el acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece de una enfermedad incurable para evitar que sufra.
Con un 87% de votos a favor y un 13% en contra, podemos denotar que la mayoría de nuestro público objetivo apoya esta iniciativa que está legalizada en Bélgica, Canadá, Holanda, Luxemburgo y partes de Estados Unidos. Sin embargo, en varios países se considera homicidio por parte de los doctores que suministran los medicamentos.
El doctor, Víctor Giordani manifiesta que estamos aquí para vivir, no para sobrevivir. Una persona con una enfermedad terminal no hace más que sobrevivir en el tiempo que le queda, porque estar conectado a una máquina en la recámara de un hospital no es más que alargar el inminente resultado. Los últimos años, meses o días que tenga, los pasa sufriendo.
De cualquier modo, en la mayoría de casos no es el paciente quien descarta la posibilidad de este proceso, sino sus familiares. Esto porque aún no están preparados para verlos partir, mas no se preocupan en la integridad de vida que puede estar teniendo el afectado.
La mayoría declara que es un problema de personas con bajos recursos, ya que los que pueden pagar les dan una mejor calidad a los que padecen las enfermedades. Sin embargo, no importa si estás en una habitación privada con todos los lujos o en un área común con personas con tu misma condición, el luchar por seguir viviendo con tubos en tu cuerpo, no es vida ni para el rico ni para el pobre.
Más allá de las decisiones familiares, también se incluyen las de los médicos que la ejercen. Muchos están en contra por que alegan haber estudiado para mantener la vida, no quitarla, mientras otros entienden que la prolongación de esta solo es una manera de quitar al paciente la calidad de vida. e cualquier forma, la decisión debería ser del afectado y ser respetado por los demás.
Commentaires