Si bien es cierto, el gobierno chileno de Piñera, el ecuatoriano de Moreno y el boliviano de Morales no se parecen en mucho, lo que los une actualmente es el descontento del pueblo sobre las reformas políticas y económicas, y la represión policial y militar hacia ellos, hacia el derecho inherente de protesta.
El retiro de subsidios al petróleo, la privatización del agua y de la educación, y el acortamiento de derechos laborales ha hecho que toda una región se levante y haga valer su voz en forma de protesta, haciendo temblar a distintos gobiernos “democráticos”, donde prima hacerse de la vista gorda, ignorar el problema fáctico y desvirtuar el diálogo, dejando la represión contra el pueblo instaurada. Las formas actuales de gobierno no están dando buenos frutos y la sociedad lo siente, lo sufre.
¿Será hora de una reestructuración político-social que vele por el cuidado de las materias primas de cada país y por la vida de cada uno de sus pobladores sin importar los intereses económicos?
Manifestantes bolivianos
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