El pasado viernes 20 de septiembre se anunció el Decreto Supremo 161 - 2019 - PCM en el cual se declara a los acantilados de la Costa Verde en emergencia. Los siguientes Gobiernos locales: San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores y Barranco, tienen que establecer líneas de acción dentro de los próximos 60 días para disminuir el riesgo por derrumbes. Para hablar sobre este tema, hemos entrevistado al sugerente de Gestión de Riesgo y Desastre de la municipalidad de Miraflores y comandante en jefe departamental de Lima de los bomberos, Mario Casaretto de La Torre.
¿Cómo cree que afecta este Decreto Supremo?
Lo primero que afecta es en el tema económico, porque el presupuesto de los gastos municipales están dispuestos desde el año pasado y esta emergencia no está considerada en el presupuesto. Lo que están reclamando los Gobiernos locales es que para poder aplicar este Decreto Supremo 161 es que de alguna forma se de el presupuesto para, en primer lugar, hacer el estudio técnico que se tiene que hacer definitivamente cómo lo hizo Miraflores aplicando un convenio por un monto de S/. 80 mil soles y el Instituto Geofísico del Perú (IGP) pudo hacer un análisis de los acantilados que le corresponde los 4.7 kilómetros que tiene el distrito.
Justamente hablando de ese estudio realizado en febrero por Miraflores, pero quizás los demás distritos no tienen este informe técnico, ¿siente que el tiempo es corto para ellos para hacer dicha investigación y plantear una solución?
Sí, la mesa de trabajo que se ha instalado el día antes de ayer en la Autoridad de la Costa Verde se solicitó y acordó que el Gobierno se haga cargo del tema presupuestal. Ayer en la reunión que había en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) de INDECI ya el Gobierno, a través, del general Jorge Chávez, que es el jefe de Indeci, ha manifestado que hay un fondo de desastres dispuesto para esta contingencia y que los municipios preparen sus requerimientos para que el Gobierno, de alguna forma, a través de ese fondo, pueda financiar los estudios de la situación de cada una de los acantilados, ya que en los informes preliminares que se tiene de muchos años atrás, dice que cada acantilado es diferente. Entonces en base a eso se hace el estudio por distrito para saber cuál es la situación de cada uno.
Sabemos que esto inició por el deslizamiento del talud en Magdalena, con su experiencia, ¿cuál cree que sería el correcto accionar de las autoridades para que los acantilados dejen de estar en emergencia?
En primer lugar, debemos evitar mitigar el riesgo, es decir, el problema de Magdalena se inició por un mal riego y añadiendo que este distrito y San Miguel son acantilados de desmontes. De lo que se recogió de la vía expresa de Lima, de la plaza Gran hasta Barranco, todo ese desmonte es el acantilado de estos distritos. El descuido de riego por inundación debilitada la curva del acantilado. El otro tema es que las geomallas de toda la Costa Verde, deben hacerse mantenimiento constante porque el deslizamiento de piedras abajo es diario, el peso de esto más la humedad superior, hace que suceda lo ocurrido. Pero lo más grave es que tenemos diferentes mandos y responsabilidades, por ejemplo: todo lo que es acantilados, es responsabilidad de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde, lo que es de la pista hacia la playa, es de la municipalidad de Lima, lo que es de la bahía hasta la mitad de la playa es de la municipalidad y lo que es de la mitad de la playa hacia el mar, es de la marina. Entonces tienes cuatro cabezas diferentes y cuatro responsabilidades diferentes. No ha habido algo que los junte a todos y de eso salga algo específico. Yo creo que escuchar a los alcaldes involucrados y convergen la misma idea: una sola ordenanza para las autorizaciones, el dinero debe ser financiado por el Gobierno, ya que los locales no tiene presupuesto. La idea es tener un mismo fin y llegará un concenso, estamos a la espera del retorno del alcalde de Miraflores para que la próxima reunión de la mesa de trabajo las autoridades definan bien su posición.
Hablando de las geomallas, ¿la empresa que las colocó no debería hacer el mantenimiento y reparaciones de esta?
Sí, esas geomallas se pusieron a través de la municipalidad de Lima Metropolitana en coordinación con la Autoridad del proyecto Costa Verde y la ejecución estuvo a cargo de EMAPE, entonces, en ese contrato de instalación se exigía un mantenimiento para que no suceda esto del embolsamiento de piedras que cae todos los días, pero lo que se ha confundido un poco en la reunión de estos días es que se pusieron las geomallas para que no se caiga el acantilado y eso no es así. Las geomallas se pusieron por antecedentes de piedras que caían a los vehículos y en una ocasión, mataron a un niño y eso generó la reacción de las autoridades en que toda la costa verde debía tener geomallas.
Si estas geomallas se pusieron en coordinación con estas entidades ¿por qué ninguna de las tres esta mencionada en el Decreto Supremo?
Porque el Gobierno ha asumido la responsabilidad del Decreto, a través de la única entidad que ve la gestión de riesgos que es INDECI, entonces ellos han convocado a estas tres instancias y los mencionados tienen la responsabilidad pero conducida por el Gobierno.
¿Cómo cree que debería responder los vecinos que se recrean en la parte superior de los acantilados y quiénes transitan en la inferior antes un siniestro?
Si estás en la parte baja y empieza a producirse un terremoto, pon tu carro a buen recaudo, no lo dejes estorbando, baja a buscar una zona segura. No lo intenten con el carro porque no lo van a lograr. Las personas, al momento de desplazarse deben saber que la única salida son las rampas de ingreso y salida de los vehículos porque las otras chocan con el cerro. En la parte superior, si estuvieras en el parque o disfrutando del fin de semana con tu familia, lo primero que tienes que hacer es ponerte a buen recaudo que no sea al borde, por un posible deslizamiento de tierra, ni tampoco sea cerca al edificio, por una posible caída. Tienes que reconocer los lugares apropiados en el mismo parque para tener la opción de poder salir.
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