Actualmente en la región “sudaca” existen dos Repúblicas que propugnan este movimiento político y unas tres con las que simpatiza
La economía venezolana no es comparable a la boliviana
Evo podría pasar a la historia como un dictador
Rodriguez Mackay: “La gente de América Latina se ha vuelto pragmática, no quieren un gobierno idealizado, sino uno que les resuelva sus problemas”
América del Sur atraviesa un periodo de crisis política y socioeconómica que ha puesto en tela de juicio el accionar de sus mandatarios, quienes cuentan con una postura política definida. En esta ocasión conversamos con el analista internacional Miguel Ángel Rodríguez Mackay, con quien abordamos el posicionamiento de los movimientos de izquierda y socialistas en los aspectos más importantes de los países de la región.
Miguel Ángel Rodríguez Mackay, analista político internacional
Si bien es cierto que en Bolivia y Venezuela impera un socialismo político y económico, predicado por sus mandatarios, ¿por qué en el sector económico este último queda rezagado?
Definitivamente la economía venezolana no es comparable con la economía boliviana. El origen económico de un Estado lo determina el gobierno de turno, el cual asume una postura política. En el caso de Venezuela, Hugo Chávez, cuando llega al poder, instala un régimen cerrado donde hay una captación total del poder y una mirada de desdén hacia todo lo que proviene del capitalismo y los Estados Unidos, y en paralelo, se produce un mal manejo de lo más importante que tiene el país llanero: el petróleo.
El precio del petróleo cae estrepitosamente debido a que no se realiza una buena gestión económica. Esto es debido a que tanto Chávez como Maduro, llevan a cabo una política de asistencialismo y populismo, aquello que yo llamo “política engaña muchachos”, eso es lo que ocurre en Venezuela. Por otro lado, recordemos que en el país bolivariano no existe la democracia: Venezuela es una dictadura.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela
¿Y a qué se debe la prosperidad de Bolivia si al igual que en Venezuela se maneja un sistema socialista?
El caso de Bolivia fue distinto porque llega al poder el primer presidente indígena que es Evo Morales. Morales, tuvo un discurso hacia afuera como el de Chávez; sin embargo, por dentro estaba realizando una política de proyección económica, aquello que terminó gustando a los sectores empresariales, quienes al comienzo no lo querían en Bolivia. No obstante, esta política económica terminó dando prosperidad, puesto a que en paralelo el precio de los metales se incrementó a nivel mundial.
Cuando Evo Morales se encubrió como jefe de Estado, proclamó un discurso antiimperialista; sin embargo, en el aspecto económico, el Estado ejerce un control parcial del mercado a comparación de un control total como en Venezuela. Es esta diferencia lo que le ha permitido avanzar al país.
Si tomamos en cuenta las recientes elecciones presidenciales bolivianas, donde Evo se alzó nuevamente como ganador y firmando así su cuarto mandato, pese a su controversial victoria, ¿se le podría considerar como un dictador?
Evo ha llevado al país a un proceso electoral donde su objetivo central es quedarse en el poder, y eso está originando que se le pueda calificar como dictador, porque mantenerse al mando es su objetivo final. Recordemos que en el 2016 tiró al tacho el referéndum, e hizo que un tribunal declarara como derecho humano el postular a la presidencia. Es sabido que dentro de la región Evo Morales y Nicolás Maduro son aliados estratégicos.
Evo Morales, presidente de Bolivia
¿La tercera victoria consecutiva de Evo Morales podría desatar un panorama de justa protesta similar al que ocurre con el gobierno de Piñera, en Chile?
El problema en Bolivia, a diferencia de Chile, no tiene una raíz económica sino política. Lo que la gente demanda en Bolivia es una alternancia en el poder, y esto es uno de los grandes problemas en América del Sur: los que gobiernan no quieren dejar el poder porque son gobiernos que tienen una ausencia de madurez.
Creo que Evo Morales está creando una bomba de tiempo en el país y por lo pronto seguirán habiendo manifestaciones. Es casi seguro que Evo se mantenga como mandatario porque cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y que con el transcurso de los meses se acentúe en el poder, ingresando en las páginas de muchas escrituras de la región como un régimen que se mantiene por la imposición de la fuerza.
En términos generales, además de Bolivia y Venezuela, países como Ecuador, Uruguay y Argentina con Fernández como presidente electo, simpatizan con el socialismo. ¿Cree usted la posibilidad de que Sudamérica pase por una etapa socialista?
Yo no creo que la llegada de gobiernos de izquierda signifique que estemos en una etapa socialista, porque la gente no entiende lo que es el socialismo ni lo que es la izquierda. Lo que la gente quiere es que le resuelvan sus problemas diarios y si un gobierno de izquierda no lo hace, eligen a uno de derecha como Jair Bolsonaro; y si un gobierno derechista no resuelve sus problemas, lo sacan inmediatamente como Macri. La gente de América Latina se ha vuelto pragmática, la gente no quiere gobiernos ideologizados, quiere gobiernos realistas que puedan resolver sus problemas diarios. Ahí está el gran dilema que afronta la región.
Manifestantes bolivianos en protesta contra la reelección de Evo Morales
A propósito de la izquierda y los movimientos socialistas en la región, ¿cómo ve a la izquierda peruana?
La izquierda peruana no es unida. Es una izquierda bastante “comodín” y que ha andado siempre de acuerdo a las circunstancias, a las circunstancias de sus intereses, y la derecha no se queda atrás. No obstante, a mi juicio, la izquierda no ha logrado un nivel de cohesión estable por lo que no alcanza el poder.
En América Latina, está ansiosa por volver al poder y por eso le imputa a la derecha sus errores, y cuando estos últimos han querido resolver los problemas, los han presentado como los demonios de la región, pese a que muchas de las irresponsabilidades en el continente han sido cometidas por los dirigentes de la “zurda” cuando se encontraban al mando.
Representantes de la izquierda peruana
Por Gabriel Morales
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