Por muchos años, Pedro Suárez Vértiz ha sido considerado un ícono del rock peruano. Admirado por muchos, tomado como un caso de éxito por otros y un ejemplo a seguir por los jóvenes en la época de los 90, Suárez Vértiz inició su carrera musical con la banda Arena Hash en 1985, que formó junto a su hermano Patricio y el ya conocido actor Christian Meier. Después se lanzó como solista y tuvo éxito con sus álbumes (No existen) Técnicas para olvidar (1993) Degeneración actual (1999) y Talk Show (2006). En el 2011, tras la polémica por las entrevistas que daba, donde se enredaba con las palabras y se presentaba muy distraído, Suárez Vértiz afirmó que sufría de una enfermedad degenerativa que le impedía comunicarse con normalidad. Un desorden nervioso muscular que se incrementaría con los años.
Sin embargo, pesar de haberse alejado de los escenarios, Pedro Suárez Vértiz ha tomado plaza en las redes sociales. Sus polémicas declaraciones lo han puesto en el ojo de la tormenta más de una vez. La última fue cuando le preguntaron la definición de machismo y el cantautor aseguró que existen dos tipos: el machismo bueno que significa abrirle la puerta del carro a una mujer o pagar la cuenta y el machismo malo, que para él es agredir a una mujer de forma física, verbal o psicológica.
Lo que el conocido cantautor disfraza como actos de supuesta caballerosidad o machismo bueno es lo que se conoce como sexismo benevolente, o cómo algunas conductas sexistas pueden ser aprobadas o encubiertas por la sociedad y que, a la larga, solo refuerzan estereotipos interiorizados en las personas, como el de pensar que las mujeres somos seres de luz o dignas de adoración. Y pareciera que estas acciones fueran meros actos de condescendencia y costumbres implantadas por años, ¿pero realmente cuál es el trasfondo? Lo que Suárez Vértiz reafirmaría sería el acto casi irreflexivo de querer ‘proteger a las mujeres’ como pagar la cuenta o abrirles la puerta, cuando en realidad no debería confundirse
un posible acto de amabilidad con caballerosidad, porque bien una mujer también podría hacerlo con su pareja. En el caso de pagar la cuenta, lo más adecuado sería que quien tenga más disposición de dinero sea quien lo pague o se dividan los costos.
De esa forma crearíamos más un aura de empatía entre parejas y se quitaría fuerza a los conceptos ya viejísimos de caballerosidad hacia las mujeres cuando claramente vivimos en un tiempo donde las mujeres somos más independientes.
El machismo (disfrazado de bueno o malo) siempre será peligroso para la sociedad porque no tiene a las mujeres y hombres en un mismo nivel, sino en una absurda inferioridad entre un género y el otro. Podría parecer absurdo pero ciertos actos pequeños como compartir cuentas con tu pareja o ser amable sin distinción (no sólo porque es una mujer o la chica que te gusta) es parte de romper con estos micromachismos y actos de sexismo con los que nuestra sociedad ha crecido.
Pedro Suárez Vértiz se quedó un poco en la época en la que estos actos eran normalizados, pero es importante desvalidar estos conceptos porque a la larga, le siguen haciendo daño a la sociedad, a las mujeres y al sentido de la igualdad que poco a poco se está tratando de implantar en nuestro país.
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